miércoles, 8 de septiembre de 2004

Noche de ronda

Según leo en La Vanguardia, la consellera más rumbosa del tripartito catalán decidió irse de ronda por varios locales nocturnos del principado para conocer de primera mano cual es la situación de las trabajadoras del sexo. Todo parece indicar que estamos ante una más de las iniciativas de la señora Tura, que se está especializando en abrir frentes de fuerte impacto mediático para después dar marcha atrás, lanzada a un ejercicio de “globo-sondismo” sin paracaídas que amenaza con socavar su credibilidad política.
Habrá que reconocer que su preocupación por el ejercicio de la profesión más antigua del mundo no es nueva. Este verano, en los sobrios momentos que le permitía su persecución al “turismo de borrachera” en las costas catalanas, ya apuntó que una de sus prioridades sería “presionar” a los clientes de las mujeres que ejercen la prostitución en las carreteras gerundenses y a fe que su última incursión en los locales nocturnos ha debido rebajar la lívido de más de uno (¿quizás de algún colega?), que nunca esperaría compartir con tan ilustre persona (y un séquito de guardaespaldas, supongo) sus momentos más golfos.
Anécdotas aparte, no estaría de más dar a conocer, cuando se emprende una cruzada de este tipo, cual es el objetivo final que se plantea el poder político que la lleva a cabo, pues debemos entender que la Consellera no se limitaba a realizar un frívolo desplante chulesco –si se me permite tal expresión en este contexto- de cara a la galería, sino que quería hacernos llegar un mensaje. De lo contrario podría haber realizado la misma visita sin publicidad y con garantía de anonimato, dada la proverbial discreción que se le supone a los negocios de esta naturaleza.
¿Cual es el mensaje que se nos quiere hacer llegar? Si tal existiera sería muy oportuno publicitarlo...especialmente si ya se conoce las medidas que se quieren poner en marcha para solucionar aquello que se percibe como un problema.
¿Será la preocupación por la situación de trabajo semi-esclavo que sufren muchas mujeres extranjeras a manos de las mafias internacionales? Bien está que nuestras autoridades se preocupen por su situación, pero dudo que la administración pueda hacer algo al respecto mientras rijan los actuales criterios de extranjería en Europa que imposibilitan la entrada normalizada de todas aquellas personas que quieren llegar a nuestro país. Así que deberemos seguir buscado un buen motivo...
¿Promoción de una prostitución “dentro de un orden” frente a la competencia desleal de sector, digamos “informal” –que lo formal siempre es relativo en todos los campos? Según nos informan, algunos de los propietarios recibieron positivamente la visita –excepto, me imagino, aquel que en un gesto nada elegante fue arrestado por la policía al día siguiente- por la posibilidad de mostrar unas condiciones laborales más que dignas. Sin embargo, la normalización del sector choca con la percepción de muchas de las posibles beneficiarias que, en el colmo de la desfachatez, se niegan a alimentar al estado, vía impuestos, con el producto de sus sudores mientras que las contraprestaciones no estén claramente definidas - ¿Además de putas, liberales?
Aunque siguiendo la misma pista, no se puede descartar que la razón última sea la de hacer aflorar un mercado negro millonario y encontrar así novedosas vías de financiación pública. Dada la reticencia que muestran nuestros amigos de Madrid a la hora de hacerse cargo del déficit sanitario ¿serán las meretrices la última esperanza para el estado de bienestar catalán?

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